Juventud, divino trabajo (English version not available)



Queridos lectores, ¿nunca os ha pasado, (ya que yo lo he probado y leído en algún que otro libro esotérico), que cuando te quedas mirándote detenidamente en el espejo, a ti, a tu reflejo directamente a los ojos, (me estoy dando miedo), durante un buen rato, (más o menos lo que tarda en salir una tostada del correspondiente electrodoméstico), empezáis a ver a otra persona que no sois vosotros, con la que no os identificáis, pero que a la vez la necesitáis, y que es parte de vosotros y fundamentalmente una porción para continuar con vuestras vidas? Pues esto mismo es lo que a mí me sucede de alguna manera cuando leo las escasas e imposibles ofertas de trabajo.
Y es que sí, lo siento, pero hoy toca entrada escrita, ya que a falta de diario personal quinceañero, buenos son posts que la gente pueda leer como un padre descubre las cortas y provocadoras memorias de cualquiera de sus retoños, o retoño, ya que los tiempos no están para traer más familias numerosas al mundo.
Y no, tampoco os quiero aburrir con mis tonterías personales ya que son peores que las de un susodicho portador de acné, (el cual todavía padezco), y hormona con patas.
Y es que hace unos días, decidí una vez más, adentrarme en el mundo de “¿qué haces ahí sentado? ¡Lábrate un porvenir!” o comúnmente y eufemísticamente conocido como búsqueda de trabajo, si es que así se le puede llamar ahora. Y es increíble, pero sí, aún me sigo asustando al leer las ofertas que allí regalan a nuestra vista.

Sentirme mal puede que sea una característica ya implícita en mi personalidad, pero leer todo lo que se precisa para realizar cualquier tipo de tarea incluso sin estudios superiores me deja directamente en la sala de depresivos anónimos pero “conocidos sociales 2.0”
Creo que no hace falta poner ningún ejemplo en concreto porque supongo que bien sabéis de lo que hablo, (y quien no, afortunado él entre todos los mortales), al sufrír en vuestras carnes esa dulce resignación de cuando la batalla ya está perdida, tras haber rellenado unas cuantas páginas de currículum vitae, experiencia, formación, intereses, ADN, muestra de orina y demás artilugios que harán que al reclutador de la empresa no se le escape nada.
Una de mis tantas fichas que "rulan" por internet.
Y es que esta época que nos ha tocado a los de mi generación, (sí, tengo 26 años), y a los provenientes de años colindantes, nos damos cuenta que nuestro insomnio no está provocado por mucho chumba-chumba, (sonido de ratonera según percepción paterna), y poco tralarala, (posición de los codos que adoptamos al estudiar un libro, al que no dimos importancia, sobre cómo ser un buen emprendedor durante la carrera). No, seguramente nuestra falta de sueño pose sus “morfeorígenes”  sobre la situación actual, la presión a la que se nos somete, (cual tetina de chupete hirviéndose para ser esterilizada), la dureza con la que se nos juzga y la falta de calidad, caridad que se nos ofrece, (si es que hay algo). 
Yo no dejo de pensar y leer que no está todo perdido; que con la recesión aparecen las oportunidades, (y tras un rescate, ¿qué aparece?), que se pueden hacer “cosas”, (a mí se me ocurren muchas pero que por desgracia tienen que ver con el oficio más antiguo del mundo), empezar una empresa, plantearte una nueva vida, buscar recursos, ayudas… ¿pero a qué precio? ¿Después de cuanto papeleo y dinero? ¿Con cuántos contactos he de hacerme para sobrevivir?, ¿y barreras?, ¿y negativas? ¿Y aún así tenemos que seguir frescos como rosas, ¿por qué?, pues porque somos jóvenes, ¡¡¡claro!!!!
Por otro lado y deslavazando lo anteriormente citado, no me canso de escuchar que la mejor época de la vida es ésta que los míos y yo estamos pasando: "que no volverá", “que si tuviese 10 años menos o tu edad haría esto..” que "bla bla bla"… pues no veo a nadie hoy en día, y perdonad por poseer círculos sociales tan reducidos, que no se preocupe, que no tenga una porquería de trabajo temporal, (en el caso privilegiado de sólo bastarle con uno), o que desee crear algo nuevo, pero su localización , falta de ingresos o escasez de amistades le impidan mostrar algo cañero y vivo al mundo.

Si la juventud se desvanece tan pronto como dicen, hoy en día están acelerando el proceso, y sí, yo creo en lo que hay ahora: no somos gente en frente a un televisor, (vale, quizás del ordenador, sí), pero nos preocupamos por el futuro y por algo más que salir un sábado, (día pasado ya de moda, por cierto). Sólo queremos trabajar, pero eso sí, bajo unas condiciones honestas, saludables, legales, que nos motiven, incentiven, que nos dejen crecer, sin amenazas y sin dictaduras, como se hacía antes. Porque así trabajaremos de una vez dejando a nuestros padres, (en el mejor de los casos), en paz, (ellos ya hicieron lo suyo, por nosotros y por los siguientes, por el perro, por el gato, por las tortugas, por los vecinos y por los amigos...) Y es que los jóvenes, (si así me puedo llamar todavía), no somos tan problemáticos, estamos bien formados y si no lo estamos, lo conseguimos porque nos interesa y punto. No venimos con una etiqueta de instrucciones colgada del cuello, no necesitamos pomposidades ni florituras, sólo que se nos trate como seres humanos, y no como máquinas de datos, lingüísticas y dios sabe qué más…
Hablar de emigración y de que los mejores se van fuera porque en el extranjero se valora lo que nosotros no podemos ver…ya sería añadir otro tema más a esta extensa y dura hoja de diario juvenil.
Así como mencionar la porquería, (que sí, que yo también consumo), colorida, servida en bandeja, directa proveniente de China, (por poner un ejemplo),  que nos domina, engulle al pequeño comercio y nos echa a un lado como si de un caderazo, un colega te apartase. Aún así, seguimos dándoles más información, más trabajo, más producción…si no me equivoco, no es lo que yo recuerdo del proverbio “ a enemigo que huye, puente de plata” es que encima ni huyen y les damos toda la "plata". Si “Made in Spain” os suena retro, esperad a que en unos años sea declarado patrimonio de la humanidad. Y es que como le oí decir a una persona que no tengo el placer de conocer demasiado, pero a la que le tengo un especial cariño, (sí, también tenemos sentimientos aunque en las entrevistas nos las demos de duros), “quien tiene la información tiene el poder”, ahí queda eso...

El pirateo a nadie le gusta o todo el mundo dice que no lo hace, pero el consumo masivo de dichos productos o desechos de éstos, “molan”. Por poco dinero tengo mi armario lleno, mi casa a tope y lo más importante, mi cabeza rebosante de felicidad.
Y es que al final y aunque suene a artículo de psicología barata, la mente y en este caso el poder del pueblo, (sí, somos un pueblo que a veces vive en ciudades y otras en sitios más pequeñitos pero al que  siempre arañan desde arriba), es vital para cambiar un sistema. Por supuesto, no me refiero a tener facultades tales como telepatía, telequinesia y demás características sobrehumanas, sino que la culpa es de todos y de haber llegado a esto. Y da igual que yo haya nacido en el 85, o que tú o el otro en el 90 ó 92; estamos todos en el mismo saco, educados, o mal educados, y no por decir palabrotas, sino por el descontrol y la alegría de la aceptación. No existe el rechazo a nada nuevo que sale, a todo nos adaptamos y nos volvemos a adaptar,(como una canción infantil), nos reinventamos a nosotros mismos, pero en cambio después nos sentimos rechazados de nuevo por los propios creadores que nos han vendido: “lo más de lo más y lo último de lo último”.Nos llevan de aquí para allá como cobayitas, y de, ¿quién estamos hablando?, pues no lo sé, ni me importa, no hace falta buscar un culpable o cabezas de turco, sino investigar dentro de la nuestra, (otra vez me estoy tirando el rollo de psicóloga).

Lo que sí es cierto, es que me siento bastante apartada de la sociedad. Soy adicta a la moda, sí, creo que sé hablar y escribir como es debido, amo las marcas blancas y sí, soy feliz en Mercadona, creo que sus colores segregan anfetaminas en mi cuerpo, (como mi hermana Sylvie indica últimamente por mi estado ánimico-excitado), y ¿qué puedo ofrecer si no le gusto a nadie, a ninguna empresa, a ningún verdugo laboral? Sólo mi desmotivación, insatisfacción, inconformismo, (no, no es vagancia, lo prometo), y toda palabra que lleve un prefijo o sufijo que implique negatividad. Porque sí, yo crecí feliz como cualquier niño, pero poco a poco, los sustos que te da la vida y que obviamente nadie es capaz de controlar y a nadie puedes ni podrás culpar, hace que cierto sustantivo llamado Happiness, (sí, sí, ¡que también sé inglés!), se vaya desvaneciendo como las horas y días que invertimos delante de un ordenador, llamando a puertas o buscando “amigos de amigos que conocen a alguien que tiene un amigo, amigo de alguien que trabaja en esa empresa..” escribiendo cartas de presentación, contestando a formularios molestos y anodinos y sobre todo, haciendo terapia, diálogos y/o monólogos con la almohada por lo que como resultado de tal estado mental, ( para entender esto es obligado, el visionado de la obra maestra cinematográfica El Maquinista), llegase a plantearme dedicarle una entrada a una milésima parte de la sarta de sandeces y memeces, que no por ello carentes de importancia, que rondan en mi cabeza a casi todas las horas del día a modo non-stop, (otra palabrita en inglés, ¡qué crack!).
Imágenes de "El maquinista", cortesía de Google Images
Por lo que si alguna vez os cruzáis conmigo por la calle y no os saludo, o si veis a una loca ensimismada mirando al cielo y al suelo, negando con la cabeza o imaginándose historias paralelas de la gente al pasar, perdonadme que no me despierte, pero gracias a no dormir y a esta sociedad, sólo me queda una casilla por rellenar, y aunque suene cursi y realista, esa es la de soñar.



15 comments:

  1. Tienes razón Amai.Es una buena reinvindicación a favor de los jóvenes.Tus dibujos me siguen encan-
    tando y en la foto estás monísima.Besos.

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    1. Gracias Kisia!! espero que sirva de algo, aunque sea para desahogarse ;)
      un beso!

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  2. ¡¡Mucha razón cariño!! Pero si para ser camarera o atender en una tienda con un horario de esclavo te piden 3 idiomas. Ay, ay, ay... que no podemos estar así. Por cierto, me chiflan los dibujos, especialmente este último.
    Y eso de que el "made in Spain" será patrimonio de la humanidad, ¡muy bueno! Siempre criticamos lo nuestro y adoramos lo de fuera, no sabemos vendernos, está claro. Dios, ya estoy criticando... ¡ja, ja! ¡¡Un besito, princesa de la moda!!

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    1. gracias! arriba el "made in Spain"!!! besiñosss :)

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  3. Cuando dudamos de que Dios hizo el mundo en 7 días, no hay más que mirar alrededor para darse cuenta de que es verdad. Vaya chapuza! Lo peor es que al 7º día se fue a descansar el muy jodío! hay que jod..!
    En este mundo del sálvese quien pueda, sin ideales, sin moral, sin empatía, sólo nos queda tener una fé ciega en nosotros mismos, y cuando eso no llegue, refugiarnos en nuestros talismanes para recuperar las fuerzas (yo me pongo a cantar Johnnie Be Goode y se me curan las penas, jaja). Cada uno tiene los suyos, la música, los amigos, la family (yo tb piloto english, jj) ... Y de vez en cuando salir de la rutina y escaparse unos días para ver las cosas desde afuera, con perspectiva. Vaya rollo! Sorry.
    Veña Amai, estamos contigho!
    Mich

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    1. Mich, me encanta lo de q t pones a cantar! es genial!!!yo tb cantar, bailar.. :)
      y como bien dices tú, "sálvese quien pueda"
      un besooo!

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  4. Amai me has llegado al corazón.¡Que razón tienes!Este mundo es un desastre,tienes que ser hijo de...o amigo de...para que te hagan caso.Concretamente en moda, me consta que las ayudas van para diseñadores "conocidos" y el resto es copia.¿Para qué necesitamos la imaginación,sino nos dejan desarrollarla?Enhorabuena,un saludo.

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    1. Me alegro de haber provocado tan sentimiento!muchas gracias! Lo de las ayudas, si es que así se pueden llamar... habría que controlarlo más!
      un beso!

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  5. Todo realidad...Totalmente de acuerdo querida bloguera.Lo malo es que no tiene trazas de mejorar.Mires donde mires no hay más que ladrones de guante blanco y corruptos...Menudo ejemplo nos dan!!!¿Será que hoy tengo un mal día?

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    1. no tienes un mal día, Julio! hablas de la realidad que hace q todos los días parezcan no muy buenos ajaja
      Gracias por tu comentario
      Un beso!

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  6. Amai, lindisima y querida Amai, no puedo estar más de acuerdo contigo, y puedo comprobar que pensamos lo mismo y de que yo además peco de estados anímicos depresivos que sinceramente nunca llevan a ningun lado, son muy malos consejeros y amargan más mi existencia, a veces pienso, que felices son las gentes de islas perdidas en medio del mar, sin ninguna preocupación ni obligacion, porque cuánto más sabes de cómo funciona el mundo, peor. Por eso, muchas veces prefiero meterme en mi caparazón y disfrutar con los míos, con la gente que me quiere, que son los que verdaderamente merecen la pena, y tu de eso tienes muuuucho.
    Aún así, ten paciencia Amai, tu talento tiene que ser reconocido, pagado y valorado, todo llega, eres ÚNICA.
    Y ahora que la generacion de los 80´s lo tenemos tan complicado miro hacia mis padres y digo: Jubilación, divino tesoro!
    Besos mi sol.

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    1. Eva, tu comentario me ha emocionado!!eres un sol!!! yo también tengo ese caparazón y esos pensamientos que me impiden hacer todo lo que quisiera, pero saldremos del paso!
      Muchísimas gracias por comentar, me ha llegado al alma!
      un beso muuuuy grandeeeeee!! :)

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  7. Estoy de acuerdo con todos. Te voy a contar Amai que cuando luchaba para ser lo que soy ahora... Me daba envidia la gente que se iba a Africa de misionera, los que cuidan gallinitas en un pueblo perdido de España... Tu sabes que yo no podía salir mientras mis amigos se casaban se compraban su casa tenían niños ... Pero ha merecido la pena cuando luchas por lo que quieres.. Y yo se que tu lo conseguirás porque eres buena en lo tuyo.

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  8. Gracias anónimo! si todo se consigue con perseverancia, está claro!muchas gracias por tu comentario y que tengas muy feliz semana :)

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  9. si tu no encuentras trabajo, que nos queda a los demás :(

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